La enseñanza laestadiana se basa en la Biblia y en la doctrina luterana. La más significativa enseñanza es la predicación del sufrimiento, la muerte y la resurrección de Jesús. La obra de Cristo sigue en el mundo por medio de su congregación en el Espíritu Santo.
Enseñamos que Dios justifica al hombre a través del Espíritu Santo en su congregación. Jesús ha dado a todos los hijos de Dios el ministerio de la reconciliación, el que es un oficio del Espíritu Santo. Ellos usan esta autorización proclamando el evangelio para todas las criaturas según la misión. El núcleo del evangelio es la absolución, el perdón de los pecados, declarado en el nombre y la sangre de Jesús. El que cree esto, va a tener todos sus pecados perdonados por la gracia de Dios. Entonces la fe viene por el oír, y el oír por la palabra de Dios.
Según el principio de la Reforma, la Biblia es la última autoridad para las cuestiones de fe y de la vida. El hombre se justifica solamente por fe, solo por gracia, y solo por la causa del mérito de Cristo.